Unas de cal...

Iniciando el mes de julio vencimos en la categoría Turismo Superior en el Rally Cañete, una prueba de la que conocemos la victoria por cuarta vez consecutiva (2008, 2010, 2011 y 2012) y que no nos fue ajena a problemas mecánicos. 

El Corolla presentó problemas en el anclaje de un amortiguador posterior y debimos bajar considerablemente el ritmo hasta llegar al parque de servicio, donde el rápido trabajo del equipo mecánico permitió finalizar el rally, con el objetivo de conservar el que era, hasta ese momento, un importante segundo puesto detrás de Raúl Velit. Pero como las carreras dependen de la suerte mecánica, Velit sufrió un problema en la caja de cambios en el penúltimo especial, lo que nos hizo acreedores al primer puesto, premio a la consistencia y a no bajar los brazos cuando las cosas parecian esquivas.

Sin embargo, en la siguiente fecha, en Huacho, nuestra estrategia de ir en el Shogun -para una mayor cosecha de puntos y porque el Corolla está en preparación para Caminos del Inca- salió errada. Si bien veníamos ganando por lejos la Súper 1600 y en 2do puesto de la general -con un triunfo general en el tercer especial- la rotura de pernos de la rueda posterior izquierda a falta de cinco kilómetros para terminar el rally, fue un duro golpe a nuestras expectativas. Debimos abandonar porque el Shogun ya no podía avanzar sin una rueda. Fue penoso quedarnos tan cerca, pero contrasta con el sorpresivo triunfo que tuvimos en Cañete. Como dice el dicho, "unas de cal, otras de arena". En un mes gozamos de ambas.

Ahora nos preparamos fortísimo para Caminos del Inca, sin dejar ningún detalle suelto. El objetivo es sencillo y perfectamente alcanzable: ganar la categoría Turismo Superior. Con las carreras previas hemos consolidado un buen nivel competitivo y conocer la confiabilidad del Corolla. Falta poco más de un mes.